La Directiva de la Unión Europea (2022) sobre sostenibilidad de las empresas obligará en 2024 a informar, con datos de 2023, sobre indicadores medioambientales y sociales, desde una perspectiva holística.
Tanto el sistema de compliance como la aplicación efectiva de los principios medioambientales, sociales y de gobernanza permitirán no solo la mejora del rendimiento de las empresas, sino la sostenibilidad como compromiso.