
La vigésimo cuarta edición del Barómetro Económico de Sevilla y provincia se ha presentado en la mañana del 31 de marzo en el Salón de Actos de la Fundación Caja Rural del Sur del Centro Cultural José Luis García Palacios de Sevilla, retransmitida también en streaming, a través de la plataforma Zoom, con la presencia del decano del Colegio Profesional de Economistas de Sevilla, Francisco J. Tato Jiménez, junto a la directora del Barómetro Económico, Mª Carmen Delgado, que es así mismo, directora del departamento de Economía y profesora Titular de Economía de la Universidad Loyola, y con la intervención, así mismo, Rafael Peral Sorroche, responsable de Instituciones, Colectivos y Convenios de Caja Rural del Sur, entidad que patrocina el Barómetro Económico de Sevilla en 2025.
En este nuevo número del Barómetro Económico de Sevilla (BES) se profundiza en el análisis de la evolución de los principales indicadores de la actividad económica sevillana considerando el escenario económico mundial marcado por las tensiones entre EEUU y Ucrania y el aumento del proteccionismo comercial y cómo puede afectar al crecimiento y la inflación.
En este informe, fruto de la colaboración entre el Colegio Profesional de Economistas de Sevilla y la Universidad Loyola, se recoge un diagnóstico de la economía sevillana, analiza su situación actual, las perspectivas de futuro y aquellos factores que pueden afectar a su desempeño a corto y medio plazo.
En este sentido, se ha destacado que la economía sevillana presentará una expansión moderada, con un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,4% en 2025, y del 1,9% en 2026. Los buenos datos también se reflejan en el mercado laboral, donde se prevé un crecimiento estimado del empleo del 4% en 2025 y del 1,8% en 2026. “Estas cifras junto a la notable reducción de la tasa de paro, que podría disminuir al 11,8% en 2025 y al 10,6% en 2026, reflejan una continuidad en la generación de oportunidades laborales”, ha explicado María del Carmen Delgado, directora ejecutiva del Barómetro Económico de Sevilla y directora de Departamento de Economía de la Universidad Loyola.
En cuanto a la inflación, la directora del informe se ha mostrado más cautelosa, comentando que las proyecciones apuntan a un nuevo crecimiento de la inflación, que se prevé pueda alcanzar el 2,8% en 2025 y puede bajar ligeramente al 2,5% en 2026.
Como novedad en este informe se actualizan los indicadores económicos de la provincia de Sevilla para 2025. El informe incorpora el consumo de energía eléctrica y los indicadores de crédito al sector privado y mercado hipotecario como un reflejo del dinamismo empresarial y la confianza de los consumidores, mientras que se excluyen la matriculación de vehículos y la descomposición de pernoctaciones.
Entre las principales tendencias detectadas, la creación de sociedades mercantiles en Sevilla ha mostrado una evolución inestable en 2024, con un inicio de 2025 que presenta cifras inferiores al año de referencia.
El consumo de energía eléctrica ha fluctuado a lo largo del año pasado, con una caída en diciembre que podría anticipar una ralentización económica en 2025. En cuanto al Índice de Confianza Empresarial, aunque cerró 2024 con registros superiores a los del último trimestre del año anterior, el inicio de 2025 muestra un ligero descenso en Sevilla en comparación con el mes previo.
En el sector exterior, las exportaciones experimentaron un máximo histórico en el segundo trimestre de 2024, seguido por una caída en el tercer trimestre y un repunte en el cuarto. Las importaciones también han aumentado, pero en menor medida, lo que ha llevado a una mejora del saldo comercial.
En el mercado laboral, la provincia alcanzó cifras históricas de ocupación en el cuarto trimestre de 2024, con una tasa de desempleo del 12,5%, la más baja de la serie histórica. La afiliación a la Seguridad Social ha seguido una tendencia creciente, con registros máximos en febrero de 2025.
En el sector financiero, los créditos al sector privado han mostrado una leve recuperación tras la desaceleración de 2022 y 2023, mientras que el mercado hipotecario mantiene una tendencia volátil con una recuperación parcial a finales de 2024.
En cuanto a los precios, la inflación ha mostrado una tendencia decreciente desde 2023, con valores inferiores al 3% desde julio de 2024. A pesar de un leve repunte en el último trimestre de 2024, el Índice de Precios al Consumo (IPC) se mantiene controlado, cerrando enero de 2025 con un incremento del 2,4%.
En el 2024, las pernoctaciones en Andalucía y Sevilla mostraron estabilidad, con un inicio de año superior al del período de referencia, salvo en julio y agosto en Andalucía. Sevilla presentó mejores registros comparados con la comunidad autónoma. No obstante, 2025 comenzó con una caída en las pernoctaciones en ambas regiones, siendo más notable en Andalucía, porque Sevilla, sigue superando las cifras con respecto a las del año base.
En general, los indicadores económicos reflejan una evolución positiva en empleo y comercio exterior, aunque con signos de desaceleración en algunos sectores clave, lo que plantea un escenario de crecimiento moderado para la provincia en 2025.
En lo relativo a la coyuntura internacional, hay que reseñar que la economía global enfrenta riesgos derivados del aumento del proteccionismo y la inestabilidad geopolítica, lo que afecta la confianza y el crecimiento. La relación entre Estados Unidos y Ucrania se ha deteriorado con la congelación de la ayuda militar. Además, EE. UU. ha elevado aranceles a productos chinos, canadienses y mexicanos, lo que ha intensificado el riesgo de una escalada proteccionista global. Europa enfrenta desafíos políticos tras las elecciones en Alemania, mientras que el BCE ha reducido los tipos de interés en un intento por consolidar la estabilidad económica. China muestra signos de recuperación, aunque sigue expuesta a la incertidumbre comercial, mientras que Japón e India presentan dinámicas de crecimiento dispares.
En este contexto, España y Andalucía muestran resiliencia con un crecimiento sostenido, mejora del empleo y una inflación controlada. Sin embargo, el entorno internacional sigue siendo un factor determinante que podría condicionar la evolución económica a medio plazo.
Respecto al Índice BES, en el cuarto trimestre de 2024, alcanzó 117,5 en Sevilla y 112,7 en Andalucía, reflejando un mayor dinamismo en la provincia y una desaceleración en la comunidad. En Sevilla, destacaron el incremento de las exportaciones y pernoctaciones, mientras que el consumo de energía eléctrica y la creación de sociedades mercantiles disminuyeron.
Para el primer trimestre de 2025, Sevilla anticipa un índice de 108,4, señalando una pérdida de dinamismo, mientras que Andalucía prevé una recuperación con 113,6. La desaceleración en Sevilla se debe a la caída en la creación de sociedades mercantiles, aunque el avance aún no incluye ciertos indicadores clave.
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